CALDERAS MURAL DE CONDENSACIÓN

Saunier Duval y Safeclima S.L. ofrece soluciones adaptadas para todo tipo de aplicaciones combinando confort y alta eficiencia energética. Las calderas de gas condensación CONDENS constituyen un nuevo rango de calderas dentro de la gama de condensación de Saunier Duval y refuerzan. la apuesta de la marca por esta tecnología, que es la que mayor rendimiento proporciona y, por lo tanto, más respeta el medio ambiente y menores consumos aporta a las instalaciones de calefacción y agua caliente.

La electrónica de control de las calderas utiliza el protocolo e-BUS, que permite una mejor y más sencilla comunicación entre los componentes electrónicos, así como una instalación más fácil.

La precisión de la regulación consigue no solo ajustar perfectamente el aporte energético a las condiciones de la demanda en cada instante, y por lo tanto garantizar el confort, sino que también minimiza el gasto energético.

AHORRO, ECOLOGÍA, CONFORT Y SEGURIDAD

Por un futuro sostenible a través del ahorro energético

En todos los sectores se están realizando los mayores esfuerzos para reducir sensiblemente la emisión de sustancias nocivas al medio ambiente.

Esto resulta igualmente válido para la actividad de la calefacción de edificios y la preparación de agua caliente sanitaria. Las emisiones en este campo son principalmente de óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO) y anhídrido carbónico (CO2). El anhídrido carbónico o dióxido de carbono es considerado uno de los principales responsables del efecto invernadero, pero también los óxidos de nitrógeno ejercen una influencia dañina sobre el medio ambiente contribuyendo por ejemplo a la formación de smogs. Además son perniciosos para las vías respiratorias de hombres y animales y resultan tóxicos para muchas plantas. Por su parte el monóxido de carbono, indetectable al ser inodoro, es particularmente peligroso para los seres vivos incluso en bajas concentraciones si atravesando las vías respiratorias alcanza el sistema circulatorio.

Instalando una tecnología que reduzca el consumo energético se obtiene de forma automática una menor emisión de sustancias nocivas.

En este contexto general la tecnología de la condensación ha cobrado una creciente importancia en los últimos años, permitiendo una reducción del consumo energético de una media cercana al 15% respecto a los generadores de calor de baja temperatura, con una sensible disminución de las emisiones de NOx.

Numerosos países han percibido ya la utilidad y ventajas de la condensación y han implantado diversos programas de incentivación a favor de su utilización. Con el desarrollo de esta técnica se ha dado un importante paso hacia el máximo aprovechamiento del combustible con la mínima emisión de sustancias nocivas dentro de la concepción de un desarrollo sostenible.

MÁXIMO RENDIMIENTO ENERGÉTICO

El rendimiento energético obtenible con las calderas de condensación resulta extremada­mente ventajoso, sea en instalaciones con suelo radiante o radiadores convencionales.

En condiciones óptimas el ahorro en el consumo de gas alcanza hasta el 30% con respecto a una caldera tradicional.

Los humos de salida de una caldera contienen vapor de agua, cuyo calor latente puede ser recuperado y cedido para la instalación a través de la técnica de la condensación. En una caldera convencional esta energía se pierde en la atmósfera.

En las calderas de condensación se recupera parcialmente este calor latente en el vapor de agua al pasar éste a estado líquido, con el consiguiente incremento de rendimiento de las mismas. Además, al enfriarse los humos disminuyen las pérdidas de calor que éstos conllevan así como las pérdidas por la envolvente de la caldera. Estos valores de eficiencia superiores se traducen inmediatamente en una reducción de combustible.

Las calderas de condensación recuperan el calor latente del vapor de agua contenido en los humos de la combustión, enfriándolos por debajo de la temperatura de rocío.

Añadiendo esto a una recuperación de calor sensible merced a una mejor transferencia térmica se consigue un rendimiento energético de hasta un 108% sobre PCI.

Así, bien sea trabajando con radiadores convencionales o instalaciones de baja temperatura, la condensación se traduce en:

ECOLOGÍA: Menos emisiones de CO2 y NOX, gases causantes del efecto invernadero y la lluvia ácida.

AHORRO: Un notable ahorro económico por el menor consumo de combustible.