El sistema más sencillo de todos es el aire acondicionado portátil, que tan solo precisa ser conectado a la red eléctrica y nos olvidamos de la instalación. Los que sí requieren una pequeña instalación son los aires acondicionados de ventana. Son baratos y precisan espacio para hacer una ranura en la pared donde se ubica la unidad, además de exigir un espacio abierto tras ella por donde sale el aire caliente.

Pero el aire acondicionado más instalado en los hogares españoles es el Split o multisplit si se instalan varios aparatos en diferentes estancias. Este sistema es una alternativa barata a los sistemas de aire acondicionado centrales, (más bien indicados para hoteles, residencias o locales destinados a uso no precisamente doméstico), siendo capaces de enfriar una vivienda de tamaño estándar sin grandes esfuerzos ni costes de instalación. Además de refrigeración, ofrecen calefacción, por eso son tan demandados.

¿Cómo funciona? Con dos secciones diferenciadas, externa y la interna. La primera es un compresor que inicia el proceso de enfriamiento y la segunda funciona como un evaporizador y ventilador. Ambos componentes se unen mediante cables y tubos para transportar el aire, y el proceso se controla mediante el termostato interior. La instalación es muy rápida para un instalador profesional, aunque podría aventurarse a hacerlo cualquiera con disponibilidad para ello.

El sistema de aire acondicionado centralizado se orienta a grandes edificios con varios pisos como hoteles, hospitales y superficies grandes, los cuales necesitan grandes cargas de enfriamiento de manera completa. Para ello se instala una sala de máquinas donde se ubican los elementos que dan origen al proceso, mucho más grandes que si se tratara de un método Split y se utiliza una válvula de expansión termostática. El frío pasa por conductos, generalmente ubicados en los techos, recorriendo todas las estancias y evitando así unidades individuales que nadie ve. En el caso de los hoteles, puede ofrecerse un termostato individual para regular la temperatura.

Y tratándose de superficies amplias, locales públicos, centros comerciales, colegios o instalaciones varias, otro de los métodos más empleados para climatización es el suelo radiante. La climatización proveniente del pavimento es un método que ofrece las mejores prestaciones. Contempla la posibilidad de calefacción y refrigeración, es absolutamente silencioso y permite una mayor sostenibilidad energética que redunda en una mayor eficacia económica. Muy indicado para superficies grandes y en permanente funcionamiento, ya que una vez obtenido el punto de mayor confort, el sistema ofrece una temperatura constante sin elevar el consumo energético.